-Aquí es donde conocí a Chris
-¿Sí?
-Sí. Tenía siete años. Su madre empezó a hablar con la mía y él era un pequeñajo divertido con las manos dentro de los pantalones que le hacía caras a los peces. Pensaría que podía hablar con ellos o algo así... Jal, no te digo que le olvides, porque es imposible y era especial. Pero hay que pensar… ¡que se jodan!
-¿Qué?
-¡Como Chris! Dijo: “Que se jodan, será a mi manera. Y la gente que me quiere entenderá por qué actúo así, porque me quieren." ¡Qué se jodan! Venga. ¿No crees que diría eso si estuviese aquí?
-Pues por Chris.
-Vale. Eso es, por Chris
-¡Venga, dilo con ganas!
-Que se jodan. ¡Que se jodan, que se jodan!
jueves, 19 de agosto de 2010
Alice.
-¡Sí, ahí está! Tengo que pasar.
-No, tú eres demasiado grande. Impasable.
-Dirá usted imposible.
-No, impasable. Nada es imposible.
-No, tú eres demasiado grande. Impasable.
-Dirá usted imposible.
-No, impasable. Nada es imposible.
miércoles, 18 de agosto de 2010
Pablo, poema nº14
Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto.
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
[...]
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto.
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
[...]
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
domingo, 15 de agosto de 2010
-Siempre que me siento pesimista por cómo está el mundo pienso en la puerta de llegadas del aeropuerto de Heathrow. La opinión general da a entender que vivimos en un mundo de odio y egoismo, pero yo no lo entiendo así. A mí me parece que el amor está en todas partes. A menudo no es especialmente decoroso ni tiene interés periodístico, pero siempre está ahí. Padres e hijos, madres e hijas, maridos y esposas, novios, novias, viejos amigos... Cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas que yo sepa ninguna de las llamadas telefónicas de los que estaban a bordo fue de odio y venganza; todas fueron mensajes de amor. Si lo buscáis, tengo la extraña sensación de que el amor en realidad está en todas partes.
Como agua para chocolate.
-Mi abuela tenía una teoría muy interesante: decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos. La vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre el alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni un solo fósforo se encenderá nunca
Laura Esquivel, Como agua para chocolate.
Austen.
-He leído su libro. Lo he leído y lo desapruebo.
-Naturalmente. ¿Pero qué? ¿Las escenas, los personajes, la prosa...?
-No, eso está bien.
-¿La moral?
-Defectuosa.
-Por supuesto. ¿Pero por qué? El vicio conlleva problemas; la virtud, recompensa. Los malos tienen un mal fin.
-Exacto. Pero está equivocado. Aunque sea una injusticia, en la vida los malos a menudo prosperan. Como usted.
-Naturalmente. ¿Pero qué? ¿Las escenas, los personajes, la prosa...?
-No, eso está bien.
-¿La moral?
-Defectuosa.
-Por supuesto. ¿Pero por qué? El vicio conlleva problemas; la virtud, recompensa. Los malos tienen un mal fin.
-Exacto. Pero está equivocado. Aunque sea una injusticia, en la vida los malos a menudo prosperan. Como usted.
Todos al frente.
Cometes un grandísimo error confiando en tus tácticas ¿sabes? Tus insultos, tu desprecio, tu fingida indiferencia, todo eso no hace otra cosa que avivar el fuego. Alimentas mis ganas de luchar con tu estúpida arrogancia. Entiéndelo, son las hormonas. ¿No era esa la razón de mi inexplicable y anormal manera de pensar? Las mismas que me hacen amar de esa extraña manera que tú no logras comprender ahora piden a gritos que eleve la voz y me reafirme.
Desde siempre habéis intentado enseñarme que no se debe judgar un libro por su portada, que la verdadera belleza está en el interior. Bien, entonces ¿cómo explicas tu repentina aversión? ¿Es que acaso la edad no es más que otra tapadera superficial para lo que se esconde dentro? Claro, es muy fácil hablar basándose en creencias populares. Aparente cara de ángel dedicado en cuerpo y alma a las vetustas páginas de libros milenarios, ¿quién te iba a decir a ti que tu hija sería de esas, verdad? No lo creerías ni aunque el mejor de los adivinos lo hubiera predicho. Y si lo supieras, si hubieras tenido la certeza de que era verdad, estoy segura de que habrías puesto todos los medios que hubieran estado en tu mano para evitarlo.
¿Cómo concebir algo así? Oh, socorro: algo fuera de lo común.
En realidad me gustaría pensar que tras haberte plantado cara todo lo demás será pan comido, pero me temo que habrá que llamarlo por su nombre: guerra.
Porque lo has conseguido ¿estás contenta? Me tienes dispuesta a pelear.
Y porque por mucho que te pese estoy orgullosa de quien soy.. .
Desde siempre habéis intentado enseñarme que no se debe judgar un libro por su portada, que la verdadera belleza está en el interior. Bien, entonces ¿cómo explicas tu repentina aversión? ¿Es que acaso la edad no es más que otra tapadera superficial para lo que se esconde dentro? Claro, es muy fácil hablar basándose en creencias populares. Aparente cara de ángel dedicado en cuerpo y alma a las vetustas páginas de libros milenarios, ¿quién te iba a decir a ti que tu hija sería de esas, verdad? No lo creerías ni aunque el mejor de los adivinos lo hubiera predicho. Y si lo supieras, si hubieras tenido la certeza de que era verdad, estoy segura de que habrías puesto todos los medios que hubieran estado en tu mano para evitarlo.
¿Cómo concebir algo así? Oh, socorro: algo fuera de lo común.
En realidad me gustaría pensar que tras haberte plantado cara todo lo demás será pan comido, pero me temo que habrá que llamarlo por su nombre: guerra.
Porque lo has conseguido ¿estás contenta? Me tienes dispuesta a pelear.
Y porque por mucho que te pese estoy orgullosa de quien soy.. .
Mi Holly..
-¿Sabes lo que te pasa? Que no tienes valor, tienes miedo. Miedo de enfrentarte contigo misma y decir que estás bien... Holly, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno nena, ya estás en una jaula. Tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma..
viernes, 13 de agosto de 2010
Bridget.
La gente sensata diría que tengo que gustarle a Daniel Cleaver tal y como soy, pero yo soy hija de la cultura del Cosmopolitan, he sido traumatizada por las supermodelos y por demasiados enigmas..
y sé que ni mi personalidad ni mi cuerpo están a la altura si los dejo a su merced.
y sé que ni mi personalidad ni mi cuerpo están a la altura si los dejo a su merced.
Helen Fielding, El diario de Bridget Jones.
martes, 10 de agosto de 2010
Ven, siempre ven.
¡Ven, ven, muerte, amor; ven pronto, te destruyo
ven, que quiero matar o amar o morir o darte todo
ven, que ruedas como liviana piedra
confundida como una luna que me pide mis rayos!
Vicente Aleixandre.
ven, que quiero matar o amar o morir o darte todo
ven, que ruedas como liviana piedra
confundida como una luna que me pide mis rayos!
Vicente Aleixandre.
Una vez más soy víctima del incómodo y frío silencio que acompaña a la sinceridad. He destapado a sus impasibles ojos vacíos todos y cada uno de los miles de sentimientos enfrentados que conforman la verdad, mi verdad. He sido valiente obviando la absoluta desconfianza que tengo hacia ella. Y ¿qué he conseguido a cambio? Silencio, desconcierto y decepción.
Estoy convencida de que no merezco este trato porque, al fin y al cabo, si soy culpable es de algo que escapa a mi razón. De algo que no sigue leyes, que actúa indiferente a todo.
Me pregunto, madre.. ¿después de tantos años de lucha continua e incansable conmigo misma, contigo y con el mundo, realmente el pecado por el que seré recordada es.. amar?
Estoy convencida de que no merezco este trato porque, al fin y al cabo, si soy culpable es de algo que escapa a mi razón. De algo que no sigue leyes, que actúa indiferente a todo.
Me pregunto, madre.. ¿después de tantos años de lucha continua e incansable conmigo misma, contigo y con el mundo, realmente el pecado por el que seré recordada es.. amar?
Vetusta quedaba allá, detrás de montes y montes, ¿qué era comparada con el ancho mundo? Nada; un punto.
Y todas las ciudades, y todos los agujeros donde el hombre, esa hormiga, fabricaba su albergue, ¿qué eran comparados con los bosques vírgenes, los desiertos, las cordilleras, los vastos mares?... Nada.
Y las leyes de honor, las preocupaciones de la vida social todas, ¿qué eran al lado de las grandes y fijas y naturales leyes a que obedecían los astros en el cielo, las olas en el mar, el fuego bajo la tierra, la savia circulando por las plantas? Nada..
Y todas las ciudades, y todos los agujeros donde el hombre, esa hormiga, fabricaba su albergue, ¿qué eran comparados con los bosques vírgenes, los desiertos, las cordilleras, los vastos mares?... Nada.
Y las leyes de honor, las preocupaciones de la vida social todas, ¿qué eran al lado de las grandes y fijas y naturales leyes a que obedecían los astros en el cielo, las olas en el mar, el fuego bajo la tierra, la savia circulando por las plantas? Nada..
Leopoldo Alas Clarín, La Regenta.
jueves, 5 de agosto de 2010
- Quiero morir con un poco de dignidad.
- Eso no existe. Los cuerpos se deterioran; a veces a los noventa, a veces antes de nacer; pero siempre sucede sin un atisbo de dignidad. Tanto si no puedes andar, ver o limpiarte el culo, siempre es horrendo, siempre… No se puede morir con dignidad, se vive con ella.
- Eso no existe. Los cuerpos se deterioran; a veces a los noventa, a veces antes de nacer; pero siempre sucede sin un atisbo de dignidad. Tanto si no puedes andar, ver o limpiarte el culo, siempre es horrendo, siempre… No se puede morir con dignidad, se vive con ella.
miércoles, 4 de agosto de 2010
Cuatro de agosto.
Es curioso que puedan suceder millones cosas en la vida de una persona y que sientas que haya momentos que no se podrán sustituír bajo ningún concepto. Son pequeñas punzadas de felicidad que normalmente no se distinguen de cualquier otro sentimiento, pero que cambian para siempre el curso de las cosas. Cuando se forma un recuerdo, no hay vuelta atrás.
Da igual las horas y experiencias que pasen por él intentando difuminarlo, tu cuerpo te avisa: no se va a marchar. No te esforzarás en borrarlo, porque sabes que seguirá ahí.. Y un día te adivinarás sonriendo con el regusto dulce y cálido que solo algo así puede dejar.
Yo solo aspiro a ser uno de esos recuerdos para ti.
Y tú lo consigues cada día con una facilidad asombrosa..
Tu voz se coló pretenciosa y ligera por cada célula de mi cuerpo. Y si quedaba alguna por enamorar, que lo dudo, sucumbió de manera voluntaria.
Casi pude verlas sonreír a cada una por separado..
Feliz cumpleaños, mi vida. Gracias por existir.
27, et près d'un à vos côtés..
Je t'adore
pour toujours. Mais un jour.♥
Da igual las horas y experiencias que pasen por él intentando difuminarlo, tu cuerpo te avisa: no se va a marchar. No te esforzarás en borrarlo, porque sabes que seguirá ahí.. Y un día te adivinarás sonriendo con el regusto dulce y cálido que solo algo así puede dejar.
Yo solo aspiro a ser uno de esos recuerdos para ti.
Y tú lo consigues cada día con una facilidad asombrosa..
Tu voz se coló pretenciosa y ligera por cada célula de mi cuerpo. Y si quedaba alguna por enamorar, que lo dudo, sucumbió de manera voluntaria.
Casi pude verlas sonreír a cada una por separado..
Feliz cumpleaños, mi vida. Gracias por existir.
27, et près d'un à vos côtés..
Je t'adore
pour toujours. Mais un jour.♥
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