Lo esencial es invisible a los ojos.

sábado, 20 de agosto de 2011

" En el colegio teníamos plástica. Un invento de los profesores en un intento de hacer
que los alumnos se expresen. La mayoría simplemente utilizaba ese tiempo para hacer
machetes para algún examen o para pintarse las uñas. Aquella mañana teníamos que
llevar hilos de metal al colegio. Es decir, hilos lo suficientemente gruesos como para
moldearlos, cruzarlos y crear formas. “¡Exprésense!” Nos exigió el profesor de plástica.
Ya lo creo que me voy a expresar. Para el término de la hora de plástica mis hilos de
metal se habían convertido en un muñequito suicida. “Soy yo” rezaba el título.
Mi obra de arte constaba de una horca metalizada, de ella colgaba una supuesta
soga. Y enganchado cómodamente en su fría parálisis, un muñequito ahorcado. Era
imperturbable, era de metal y estaba muerto. Suicidado. Se había autodeterminado la
muerte. Era tan solo un muñequito. Pero su cabeza tenía hilos de metal enrollados como
ideas y deseos no llevados a cabo: tantas ideas y tantos deseos que lo habían llevado a la
muerte. La irrealización de los sueños o de las metas o de los propósitos te pueden
llevar a la irremediable defunción. Es fantásticamente comprobable. Tomen cualquier
diario: ¿O piensan que la gente se suicida porque está aburrida? ¡Lo mío era una obra de
arte! Y una ineludible predicción. "

3 comentarios:

  1. 私は私の人生であなたを必要とする。
    そう何自殺はご遠慮ください。
    私はたずねてください。
    戻ってくる、私は言葉であなたを助けることができることを知っている...

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  2. Ya es hora de volver, pequeña traviesa...

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