Lo esencial es invisible a los ojos.

sábado, 12 de junio de 2010

-Adivina qué estuve haciendo anoche
-Dormir, lo mismo que yo
-Practicando el sexo, toda la noche. Con ese tío que conocí, Brian. Lo hicimos hasta las seis de la mañana. ¿Qué? ¿No estás sorprendida?
-La verdad es que no. Bueno, suponía que eras... ya sabes. Aunque nunca me lo hayas dicho
-Te lo digo ahora
[...]
-Al principio fue como si alguien me metiera una escoba [...] Pero le dije que lo hiciera despacio y lo hizo. Luego dejé de pensar en eso cuando le miré a la cara. Tenía los ojos colgados y la boca abierta como si sonriera, como si estuviera en otro lugar, un lugar precioso... y ese lugar era yo. Y su cuerpo, Dios, su cuerpo es una pasada. Se le marcan todos los músculos. Me dijo que quería quedarse dentro de mí, y yo también lo quería. Aún sigo sintiéndolo, como si estuviera allí...

2 comentarios: