Lo esencial es invisible a los ojos.

miércoles, 30 de junio de 2010

Distance.

Y los kilómetros vuelven a convertirse de nuevo en un enorme y opaco muro irrompible..
Como si el sueño de verte, de estar contigo, fuera una neblina de color blanco que jugase a escapar entre mis dedos aún sabiendo lo mucho que me gustaría capturarla y tenerla siempre conmigo..
Como si hubiera estallado una bomba que nació de la angustia, la impaciencia y la esperanza.. y como si ahora la ponzoña que contenía y que se zafó de su pesada prisión corriese libre por mis venas quemándolo todo a su paso.
Es cruel e injusto, no imaginaba que la distancia fuera tan extremadamente despiadada con sus presas. Inocentes víctimas, mártires involuntarios del amor que corroe suave y despacio y que se adhiere al corazón cual dulce metástasis.
Si, hoy estoy enfadada con el mundo, con el destino y con la vida en general. Porque no entiendo por qué todo y todos se empeñan en separarnos, ¡si son conscientes de que será inevitable que cualquier día desaparezca para ir a tu lado!
Va a resultar que sí soy una ilusa.. conservaba la esperanza de que una fuerza mayor, cualquier ente superior con el poder suficiente, lo hiciera posible. Por una vez, tan solo por haberme molestado en rezar al vacío de lo inexistente.
Deja que lo diga: te necesito, aunque ya lo sabes de sobra.. y pensar que estarás a unos pocos metros y que no podré ni abrazarte duele incluso más que el no volar contigo hacia el paraíso que sería estar juntas en el sur. Pero la esperanza es lo último que se pierde, ¿verdad? Tú misma lo dijiste y me aferraré a eso para intentar no hundirme en mi propia desesperación.

Las lágrimas acabarán por inutilizar el teclado.

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